Cultura Clásica
LO QUE HEMOS APRENDIDO EN LAS CLASES DE GRIEGO
Escrito por Sonsoles Gutiérrez Cillán
De las clases de griego que hemos dado estos años de bachillerato podemos extraer muchas enseñanzas, no solo sobre la lengua y la cultura, sino también sobre la vida misma. Quizá la lección más importante sea la de aprovechar al máximo nuestra existencia, llenar nuestra mochila de experiencias y vivencias que, aunque no siempre nos parezcan positivas, sí nos ayudarán a tomar decisiones más sabias. El poeta griego Constantino Cavafis nos lo explica deliciosamente en su poema Ítaca: la vida es un viaje, como la Odisea del poeta Homero, lleno de obstáculos y desafíos. A veces no será fácil o agradable, pero si somos valientes y decididos, posiblemente podamos superar las dificultades.
En la Ilíada descubrimos pasiones humanas, como la compasión y la humanidad, la empatía, en definitiva, cuando Príamo reclama a Aquiles el cuerpo de su hijo; y también sus consecuencias: nos muestra la necesidad de controlar nuestras emociones para no llegar a la destrucción que supuso la ira de Aquiles.
Las fábulas de Esopo nos ofrecen consejos prácticos para nuestra vida: no culpar a otros o a las circunstancias de nuestros errores, como la zorra que, al no poder alcanzar las uvas, las despreció; o esforzarnos al máximo en lugar de confiar nuestro éxito a factores externos como el náufrago que suplicaba a la diosa Atenea que lo salvara, en vez de nadar como hacían sus compañeros para salvarse. La tenacidad en el trabajo nos llevará a la meta, tal como la tortuga venció a la liebre gracias a su esfuerzo constante. También hemos aprendido a ser agradecidos con quienes nos hacen favores; además de hacernos sentir bien, esa gratitud puede ser recompensada, como le sucede a la paloma que ayudó a una hormiga. Esopo nos enseña a no ser avariciosos y a conformarnos con lo que tenemos, para evitar el destino del dueño de la gallina de los huevos de oro. La vida, aunque a veces sea difícil, merece la pena ser vivida, como nos muestra la historia del anciano que, tras invocar a la Muerte por su sufrimiento, al verla frente a él, le rogó que lo ayudara en su penosa tarea en lugar de llevárselo al Hades.
La tragedia griega nos ha invitado a reflexionar sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos: es esencial conocernos a nosotros mismos antes de criticar o juzgar a los demás y enfrentar la verdad por muy dolorosa que sea, como aprendimos en la tragedia de Edipo Rey. Debemos rebelarnos ante la injusticia, como hizo Antígona, sin temer las repercusiones de nuestros actos si estos son justos. Con la representación de Las Troyanas de Eurípides escuchamos la voz de las mujeres, víctimas de la guerra. La crítica a la guerra también la encontramos en la comedia de Aristófanes, como en Asamblea de mujeres y Lisístrata, donde el humor se convierte en una herramienta de denuncia.
En los poemas de los poetas líricos hemos reconocido las grandes pasiones humanas: el amor, la vida, la muerte. Safo y su expresión del amor apasionado; Mimnermo y su reflexión sobre la brevedad de la vida y la importancia de disfrutar del presente; el amor, el vino y la juventud en los poemas de Anacreonte... Todos ellos nos recuerdan que la vida es un regalo que debemos disfrutar con entusiasmo, a pesar de las muchas adversidades que podemos encontrar en nuestro camino, tal como le ocurrió a Odiseo.
Por último, la cultura clásica griega, su filosofía, su historia, su arte... nos han enseñado a buscar la verdad a través del intercambio de ideas, el diálogo y la razón; nos ha invitado a escuchar activamente y respetar las opiniones ajenas; a la participación ciudadana; y a disfrutar de la belleza en toda la extensión del término, no solo física, sino también y más importante, moral.
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Categoría: Cultura Clásica
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Publicado: 31 Agosto 2025
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